Aunque aparentemente no tenga importancia, la calidad del suministro eléctrico puede afectar notablemente al funcionamiento de cualquier instalación. Y con ello afectar a los procesos productivos o a la propia prestación del servicio.
Hace pocas semanas se ha procedido a instalar un sistema de protección contra sobretensiones y armónicos en una red de alimentación a servidores y sistemas de regulación y control de una planta de generación térmica. Hasta esa fecha, eran constantes las caídas del sistema, los bloqueos de los servidores y la falta de servicio con el consiguiente enfado de los clientes y contraprestación para restablecer el servicio. Cada parada suponía aproximadamente unos 600 € entre costes de operarios, desplazamientos y energía para restablecer el sistema.
Tras un análisis del sistema y de las propias circunstancias del entorno, se realizó un estudio de la calidad del suministro detectándose importantes deficiencias en el suministro proveniente de la red.
A partir de este diagnóstico se ha procedido a colocar e diferentes líneas del sistema varios diferenciales supe inmunizados y estabilizadores de tensión de la marca MD equipos tecnológicos .
Una vez instalados los equipos y totalmente operativos no se han vuelto a registra caídas del sistema y el cliente está totalmente satisfecho. La inversión realizada se recuperará en menos de 3 meses y el servicio mejorará notablemente.
Con esta experiencia queremos poner encima de la mesa la importancia que tiene la calidad del suministro eléctrico y la importancia de conocer equipos tecnológicos que permitan solventar con garantía estos problemas. Con soluciones de este tipo, se puede poner fin a situaciones verdaderamente estresantes para la prestación de un servicio o reducir notablemente las paradas técnicas por fallos electrónicos o eléctricos.
Las instalaciones industriales o terciarias o residenciales incluyen cada día más equipos electrónicos y es necesario protegerlos. Una correcta protección puede asegurar un funcionamiento eficaz, eficiente y seguro.